24/4/09

DERECHOS Y DEBERES HUMANOS

Lo más característico del hombre es que es capaz de asumir, a la vez, deberes y obligaciones hacia sí mismo y hacia los demás. Por ello, los Derechos Humanos no sólo han de ser contemplados como derechos que “se me reconocen”, sino también como derechos que “he de reconocer” en los demás y que, por tanto, me imponen un deber de comportamiento hacia mí mismo y hacia los otros. Se resume en aquello que nos han dicho tantas veces: “TUS DERECHOS TERMINAN DONDE EMPIEZAN LOS DEL OTRO”.

La relación entre los Derechos Humanos y los deberes ha suscitado interesantes reflexiones, llegando a afirmarse incluso que entre ellos existe una relación de necesaria complementariedad; serían como dos caras de una misma moneda. El deber del ser humano ha sido definido como “una responsabilidad intransferible de cada uno en relación al derecho de toda persona, por el mero hecho de ser persona”.

En la propia Declaración Universal de los Derechos Humanos, se hace mención expresa a los DEBERES en el artículo 29:

1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Hemos consultado la web de Amnistía Internacional para documentarnos un poco más sobre este tema de los deberes (http://www.amnistiacatalunya.org/edu/2/dh/dh-der-deberes-j.oraa.html).

A pesar del reconocimiento de los deberes en la propia Declaración, se desarrolló poco esta vertiente, centrándose mucho más en los derechos que en las obligaciones. Esto sucedió porque, como ya hemos explicado en otra entrada, la Declaración surge del horror de las violaciones de los Derechos Humanos sucedidas en la II Guerra Mundial, lo que hace que se haga mucho hincapié en los derechos y, por otro lado, se trataba de "nivelar" los grandes excesos cometidos por los estados fascistas, que se centraban en los deberes del individuo hacia la comunidad.

Recientemente, se han elaborado proyectos de Declaración Universal sobre los Deberes Humanos, como el llevado a cabo por Karel Vasak, cuyo artículo 1 dice: "todo individuo tiene deberes hacia sí mismo, hacia su familia y sus semejantes, hacia su medio ambiente natural y cultural y hacia la comunidad nacional e internacional puesto que sólo en ellas puede desarrollar libre y plenamente su personalidad".

En nuestro libro de Educación para la Ciudadanía (Marina, J. A. "Educación Ético-cívica", Ed. SM, página 41), asignatura que cursamos este año, hemos encontrado también una reflexión interesante sobre los deberes del individuo con la sociedad y de la sociedad con los individuos:
  • En distintas sociedades, se han dado respuestas diversas al problema de definir los deberes del individuo con respecto a la sociedad en la que vive y los de la sociedad para con el individuo.
  • Algunas sociedades han proclamado ideas totalitarias, según las cuales el individuo queda totalmente supeditado al conjunto, al Estado. Otras sociedades son individualistas extremas, sin apenas solidaridad de grupo.
  • Frente a estos extremos, la DEMOCRACIA conjuga LIBERTAD INDIVIDUAL Y COMPROMISO SOCIAL, según los principios de libertad y de limitación.

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